Qué hay que tener en cuenta en el momento de sentarse a escribir

1) ¿Qué quiero contar? -ése será el hilo conductor, lo que dará unidad al libro.
2) ¿Quién lo cuenta: el personaje principal, un testigo, o un narrador que todo lo sabe?
3) ¿Cuándo sucede la narración: al mismo tiempo que los hechos narrados o después?

El número 1) tiene que ser muy claro. Si, por ejemplo, yo quiero contar la historia de mi vida, puedo dividirla en diversas partes de acuerdo a distintos criterios: cronológico (años, épocas), geográfico (ciudades, barrios), anecdótico (sucesos puntuales que ordenan una cadena de acontecimientos) y hasta personal (las personas que estuvieron involucradas con nosotros) pero éste último suele imbricarse con alguno de los anteriores. Ahora bien, dado que puedo contarlo desde distintosp untos de vista, e smuyfácil irse por la tangente y, pro este motivo, es necesario tener muy claro qué es lo que quiero contar como centro de mi historia para luego determinar el centro de cada unidad temática (los años, las épocas, las personas, los lugares, o lo que sea).

El número 2) determina la forma de contar.  En el punto anterior determinamos las unidades temáticas y los contenidos que vamos a desarrollar, en este punto definimos cómo vamos a desarrollarlos. Entonces, si elegimos a un personaje para que cuente los hechos, debemos tener en cuenta que, por lo general, éste no suele conocer todos los detalles al momento de la acción. El hecho de que el lector sepa los detalles, es una elección del autor (que no es el narrador). Si, por el contrario, elegimos a un narrador omnisciente, el lector sabrá todos los hechos y todos los pensamientos de los personajes. Por este motivo, cuando se quiere generar tensión o misterio, suele elegirse a un personaje para que cuente las cosas y el elctor sabe lo mismo que ese personaje. Entonces, los narradores pueden ser:

a)      Personaje principal: es quien hace las cosas o a quien le suceden los hechos.
b)      Personaje secundario, testigo: cuenta lo que ve, oye o llega a saber de los hechos que le suceden a otro.
c)      Omnisciente: no es un personaje, sólo comunica los hechos y tiene todos los detalles.

Finalmente, en el punto 3) determinamos cuándo se pone el narrador a contar la historia: ¿mientras suceden los hechos? ¿a mitad de los acontecimientos? ¿una vez que todo ya pasó? Esto, además, determina lo que el personaje sabe, porque la información que se tiene después de los hechos, no es la misma que mientras las cosas suceden, pro lo general.

Como vimos en estos  últimos dos puntos, lo importante es la forma en que se da a conocer la historia: quién la cuenta y por qué la cuenta, cuándo y por qué elige ese momento, son detalles que, aunque no se le comuniquen al lector de inmediato o incluso, nunca se digan directamente, el escritor debe tener muy claros para que la historia no se haga confusa y no se pise.

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